por Jessica
Aguilar
La palabra política se
deriva de la polis, palabra griega que también definía a la Ciudad-
Estado. Para Aristóteles, los seres
humanos somos “animales políticos” por naturaleza, nos recreamos en un ambiente
en donde el ser humano está en constantes cambios, conflictos, necesidades y
constantes demandas. La política tiene diferentes acepciones, para Mao Zedong “la
política es la guerra sin derramamiento de sangre”, para Aristóteles “la política es una actividad orientada en forma ideológica a la toma
de decisiones de un grupo para alcanzar ciertos objetivos, puede definirse como una manera de ejercer el poder con la intención de
resolver o minimizar el choque entre los intereses encontrados que se producen
dentro de una sociedad”.
Sin embargo, la definición de política, para las
mujeres desde mi punto de vista, es una oportunidad para desarrollarnos
en un terreno que está acoplado y diseñado para los hombres. Fue a partir de 1953, cuando se otorgó a las mujeres
mexicanas el derecho a votar y ser votadas en igualdad de condiciones
con el sufragio masculino. A
partir de ahí, se enlistan un sin número de mujeres destacadas que han logrado
combinar la profesión política con los diferentes papeles que tenemos que
desempeñar, entre ellos: el ser madres, esposas, hijas, hermanas, etc.
En los últimos 150 años, las
leyes y códigos no contemplaban a la mujer en igualdad de condiciones
que los hombres. Eran vistas como posesión de los maridos, e incapaces de
contender en cargos electivos, no tenían acceso a la educación y mucho menos a
elegir cuál sería su profesión. El tema de la igualdad y equidad social,
económica y política, es un tema relativamente nuevo, pero fundamental para el
desarrollo de las mujeres en la actualidad. Las prácticas aceptables del ayer,
actualmente son temas de discriminación hacia las mujeres de hoy.
Considero que la verdadera
libertad de una mujer no sólo se alcanzó con el derecho al voto, sino con el
derecho a decidir qué hacer con su cuerpo, cuántos hijos tener, con quién
casarse, a no ser mujeres exclusivas al servicio del marido, de la familia y hasta de la
suegra. La mujer juega un rol fundamental en la actualidad, se desempeña como
profesionista y como madre de manera exitosa. Es maravilloso ver mujeres alcaldesas, diputadas, senadoras, regidoras, directoras, estamos en una etapa
de maduración de la sociedad, donde ya hay espacios para las féminas.
La política es un espacio
en donde, libremente, las mujeres han podido expresar la represión y el yugo que
durante décadas tuvieron, de esta forma, pasaron de ser las diosas domésticas
para ser las mujeres que toman el poder, decisiones y que dirigen multitudes. Las
mujeres se acoplaron a un rol que desempeñaban los hombres con demandantes
horarios y estresantes jornadas de trabajo, combinaron la maternidad con la política,
la belleza con el poder y el idílico sueño de amor por las demandas
sociales, la problemática nacional, las marchas, los plantones y la militancia
en la izquierda radical o moderada....